“El Congreso Futuro en Magallanes: Un faro de progreso y ética”

Columna, por José Ruiz Pivcevic, Delegado Presidencial Regional

En el epicentro de la región de Magallanes, el Congreso Futuro ilumina como un faro de progreso científico, tecnológico y social. Este evento, al convocar a expertos nacionales e internacionales, no solo impulsa la innovación y la colaboración interdisciplinaria, sino que también teje redes valiosas capaces de traducirse en proyectos concretos y desarrollos tecnológicos de impacto local.

La singularidad de este congreso no reside únicamente en su capacidad para generar avances en la región, sino en su enfoque inclusivo, dirigido tanto a expertos como al público en general. De esta manera, fomenta la conciencia ciudadana y la comprensión de los desafíos científicos y tecnológicos que enfrentamos.

En el marco del Congreso Futuro 2024, centrado en la inteligencia artificial, hemos establecido la ética como un pilar esencial. La necesidad de fijar límites y normas que aseguren su utilización para el bien común y eviten posibles consecuencias negativas se torna crucial. Las decisiones automatizadas deben ser transparentes, justas y libres de sesgos para evitar discriminaciones injustas o exclusiones sociales.

Un desafío primordial es garantizar que la inteligencia artificial alcance a todos los sectores de la sociedad. La brecha digital y socioeconómica podría intensificarse si no implementamos medidas para asegurar que todas las comunidades, independientemente de su ubicación o recursos, tengan la oportunidad de beneficiarse de las innovaciones de la IA.

Es así como el Congreso Futuro se presenta como un catalizador para superar la brecha entre los responsables de las decisiones públicas y la tecnología. Esta iniciativa destaca la importancia de establecer conexiones sólidas entre el desarrollo tecnológico y la ética, temas cruciales en la discusión global sobre el futuro.

En ocasiones, la falta de una visión clara sobre la sociedad que queremos construir nos convierte en simples observadores de los avances, privándonos de la capacidad de anticiparnos y maximizar los beneficios del desarrollo científico y tecnológico. Por ello, la reflexión y las acciones deben ser constantes y transversales, en todas las esferas de la comunidad.

En cuanto a las oportunidades que presenta la inteligencia artificial, Chile tiene el potencial de posicionarse como líder tecnológico y abordar los desafíos de la automatización. Este enfoque no solo mejoraría la eficiencia y aumentaría la productividad, sino que también contribuiría significativamente al crecimiento económico, la seguridad nacional, la inclusión social y la especialización de la fuerza laboral.

En tanto, los posibles efectos negativos de los avances tecnológicos, especialmente en los mercados laborales, exigen esfuerzos que contemplen no solo la capacitación y reconversión profesional de los trabajadores, sino que también se alineen con la legislación que busca reducir las horas laborales. El proceso de automatización debe ir acompañado de medidas que garanticen una transición equitativa y justa en el ámbito laboral, priorizando el bienestar de los empleados y promoviendo un balance adecuado entre la eficiencia tecnológica y la calidad de vida laboral. Así, la combinación de formación continua y regulaciones laborales actualizadas contribuirá a construir un futuro laboral más sostenible y equitativo en la era de la inteligencia artificial.

Por otro lado, la protección de la infancia y los derechos personales emerge como un punto clave, requiriendo regulaciones legales específicas.  Y es que la ciberseguridad se revela como una prioridad ineludible. La colaboración internacional y el establecimiento de estándares comunes son herramientas esenciales para mitigar vulnerabilidades y ataques que podrían comprometer la seguridad nacional.

Finalmente, la importancia de garantizar el acceso universal a los avances tecnológicos, independientemente del trasfondo socioeconómico, se presenta como un compromiso esencial. El Congreso Futuro 2024, extendiendo sus brazos a todas las regiones de Chile, se convierte en una oportunidad única para la divulgación científica, ofreciendo charlas de alto nivel y facilitando el debate e interacción con científicos nacionales e internacionales.